Cuando la adolescencia se acerca
A lo largo de los años, mis niñas iban creciendo muy similar en tamaño y peso. Pero, llegando a los 9 empezó a darse una disparidad en su crecimiento. Mi hija que nació primero empezó a tener mayor velocidad. Comía más, crecía más y empezaron a manifestarse signos de adolescencia. Mi otra niñita, todavía no manifiesta mucho y su crecimiento ha sido más despacio. Ahora tienen 11.
Quizás que una de ellas empezara primero a mostrar elementos de cambio en su cuerpo, me permitieron a mí prepararme en este cambio. Debo confesar que si tuve un poquito de incertidumbre sobre cómo manejar estos cambios. Dicen que a los padres no nos enseñan a serlo. Quizás, nuestras propias experiencias es de dónde nos agarramos para poder transmitir lo mejor que podemos a nuestros hijos.
Algunas manifestaciones de la pubertad las empezó a tener a los 11 años. Empezó a aparecer bello en lugares de su cuerpo, a los cuales yo no estaba acostumbrada a verle. Mi hijita es muy tímida para lo que tiene que ver con ella, y ella se esfuerza en ver estos cambios como si no fueran relevantes. Pero, sabe que sí son transformaciones que no tienen vuelta. Lo que más me ha orgullecido como mamá, es que mi niña se está transformando en una hermosa adolescente y que poco a poco, empieza a tomar confianza de sí misma y su nuevo cuerpo.
Mi otra niña, su transformación ha sido diferente. Ahora que tienen 11 años, apenas si noto que está empezando a tener más hambre. Ha crecido constante, pero no ha tenido los estirones que tuvo su hermana. Hace un par de meses, apenas si he notado un pequeño cambio en su cuerpo. Pero aún no aparece ningún bello. Qué increíble es la naturaleza, que a cada uno le da su propio proceso de manera diferente.
¡Suerte para quienes estamos empezando a vivir estas etapas!